Piel seca y deshidratada

Cuando la barrera cutánea está comprometida por la sequedad, la piel es más vulnerable a factores externos y pueden provocar irritaciones y enrojecimiento; se puede experimentar escozor o ardor con ciertos productos; empeora condiciones preexistentes como el eccema o la dermatitis; y en casos severos, la piel puede agrietarse, lo que puede ser doloroso y abrir la puerta a infecciones.

Para tratar una piel seca y desidratada se necesitan limpiadores suaves que no resequen, en formato crema o leche, que eliminen impurezas sin despojar a la piel de sus aceites naturales esenciales; sérums para atraer y retener la humedad y aportar una hidratación profunda; cremas hidratantes nutritivas que hidraten y reparen la piel castigada; y si está muy castigada productos específicos para calmar la irritación y un extra de hidratación y lípidos con mascarillas para aliviar instantáneamente una piel seca y estresada.

Nuestros productos están formulados específicamente para nutrir e hidratar las piel secas y deshidratadas, ayudando a restaurar su equilibrio y confort, y conseguir una piel más suave, flexible, confortable y radiante.